¡Hola a todos! ¿Cómo están hoy, comienzo de semana? Espero que
muy bien. En mi caso, me he tomado este fin de semana que pasó para leer los libros que tenía pendientes -he leído tres en dos días, estoy a full no me digan que no-, en fin hoy quiero traerles una nueva entrevista, y si leyeron mi reseña de
Testigos invisibles de la escritora Agustina Caride, sabrá que les prometí una entrevista,
y acá esta. Así que si quieren saber que la inspiro a escribir o que opinan de nosotros, los blogs, los invito a leerla. Y sin más preámbulos, vayamos a la entrevista.
ENTREVISTA
¡Hola Agustina! Primero,
y antes de comenzar con las preguntas, quiero agradecer tu predisposición para
responder la entrevista.
¡UN PLACER Y GRACIAS A
VOS!
1 - Comenzando
con la entrevista: ¿qué podes contarles, a los lectores del blog, sobre
Agustina Caride?
Tengo 47 años,
estoy casada y tengo dos hijos. Vivo en una casa antigua, tengo algo con lo
antiguo y lo viejo, ¡me encanta! Adoro ir al mercado de pulgas y cuando viajo lo
primero que hago es ver dónde hay en las ciudades ferias de antigüedades. Estudié
en la facultad de Filosofía y Letras pero antes de entrar a la UBA, como no me
decidía, hice una carrera terciaria de Paisajismo. Soy de virgo y por eso digo
que soy una mujer de tierra, amo también las plantas. Los libros y las plantas
siempre fueron fieles amigos.
2- Cuéntanos más: ¿cuándo empezaste a leer;
hubo alguien que te introdujo en la lectura? ¿Tenés algún género favorito,
autor o autores preferido/s?
Mis papás eran muy lectores, ellos me
introdujeron. En casa había muchos libros y una biblioteca bastante importante.
Cuando papá sacó de ahí, por primera vez, un libro para mí, me sentí “grande”,
ya una adulta porque había pasado de leer Mujercitas (o con dibujos), a leer
los libros de ellos. Ese libro se llamaba El séptimo velo. Hace poco lo releí,
y no me pareció tan bueno así que descubrí que hay cosas que mejor tienen que
quedar en la infancia. Género preferido no tengo, leo de todo (menos terror). Y
autores sí, varios. En la facu conocí con mayor profundidad la literatura
latinoamericana y a través de ella encontré mis raíces. Tanto que empecé a
recorrer Latinoamérica, viajé a México, Guatemala, Perú, Bolivia y Chile (¡en mi
juventud fui mochilera!).
3
- Con respecto a Testigos Invisibles: podrías contarles (sin dar spoilers), a quienes aún no han leído el
libro, como es la historia, quienes son sus personajes, etc. ¿Hay algún personaje, escena o párrafo, favorito, o que te haya
gustado muchísimo escribir?
Es
una novela, ahora que tengo que hablar sobre ella, difícil de explicar sin
spoilear. Porque hay un elemento importantísimo que se descubre al final, y a
la vez es el motor de la historia, es lo que recorre el libro desde la primera
página. Por otro lado, me gusta pensar que si alguien lo nota al libro lo puede
disfrutar igual, porque va a saber encontrar los guiños que fui poniendo a lo
largo de la trama. Porque eso que parece no decirse, en el fondo está insinuado
en los comienzos.
Pero en resumen: es la historia de Any, una chica a la que no
le gusta hablar mucho, tiene casi 18 años, no sabe qué va estudiar cuando
termine el colegio, está un poco perdida y extraña a su papá, muerto hace tres
años atrás. La novela comienza con Any despertando de un sueño que la inquieta
porque no es la primera vez que lo sueña, el mismo, exacto. Y en cada versión
ella es espectadora, pero tiene miedo, sin saber por qué. Y cada noche ve algo
nuevo, como si el sueño le fuera dando en cuenta gotas la historia que tiene
que soñar. A partir de ahí Any va a tratar de entender ese sueño, buscando a su
vecina, una mujer un tanto espacial, que le estaba enseñando a ver lo que no se
ve. El problema es que Sonia, la vecina, desapareció.
Pero
si tengo que decir de qué trata Testigos, creo que es sobre la búsqueda de uno
sobre uno mismo, sobre lo que uno tiene adentro y no conoce, sobre lo que uno
es capaz de hacer.
Disfruté
mucho una escena en la que Any, atravesando una plaza, ve algo especial (algo
que no puedo decir). Fue muy placentero ofrecerle ese momento a ella. También me
gustaron las últimas escenas. Mucho. Y los epílogos. Me divirtió darles un
final a cada uno cuando la historia ya había sido contada.
4 - ¿Cuándo empezaste a escribir la historia? ¿Has
dedicado mucho tiempo a su escritura?, y como es ese proceso: ¿podes escribir
en cualquier parte, tenés algún momento en particular para escribir? Algún otro
método para aquellos que escriben.
Empecé como hace tres años. La historia es
narrada por Any, pero hay otras dos voces que aparecen poco, pero dan otro
punto de vista a lo que pasa: Ita (su mejor amiga) y Juanjo (su hermano
mayor). En la primera versión Ita no existía como narradora, sí como la
amiga. Y la mamá de Any era otra que narraba. Pero algo no funcionaba así
que decidí darle voz a Isabel. Ita es luminosa, es loca, es extrovertida y es
un personaje que le da aire a Any, tan encerrada en sus silencios. Escribo siempre en mi escritorio, desde donde veo un Paraíso que está en
la calle. Al frente del escritorio tengo un corcho donde voy pinchando frases y
contra el durlock de la pared voy haciendo líneas de tiempo o armando la
estructura del libro. Eso me sirve mucho. Soy muy obsesiva con las palabras,
las elijo especialmente, las pienso, las cambio hasta dar con la exacta, por lo
menos exacta para eso que yo quiero decir. No es lo mismo lindo, hermoso o
maravilloso, aunque sean sinónimos.
5-
A la hora de escribir TI: ¿Has sido inspirada por alguien, por alguna
vivencia o por algo en particular o es fruto de tu imaginación?, ¿tuviste algún
personaje, escenario o pasaje que te haya costado escribir, o alguna anécdota
sobre el proceso de creación?
La
escritura, para mí, nunca es pura imaginación. Es más de trabajo que de musas.
Es constancia y mucha corrección. En este caso yo sabía que quería escribir
sobre la muerte, quería pensar ese tema. Muchos escritores dicen que escriben
para contestarse preguntas a ellos mismos, y coincido. En Testigos yo traté de
responderme sobre la muerte.
Y
lo que inspira es, la mayoría de las veces, la vida misma. Por eso cuando estoy
trabada salgo a caminar. Ahí me despejo y siempre pasa que veo algo que
dispara. En el caso de Testigos me metía en el subte, porque ahí adentro (abajo
y en esa oscuridad), Any percibe muchas cosas.
Anécdota:
Any vive en un ph, ella arriba, Sonia abajo. Desde la ventana de arriba Any
espía el patio de Sonia. Todo eso lo pensé mientras iba a unas clases de yoga,
por Villa Crespo. Desde arriba se veía un patio con un gato blanco, muy gordo y
pachorro. Y entonces supe que Sonia era profesora de yoga, dueña de una gata
blanca que se llamaría Luna. Y que Sonia sería la que guiaría a Any en el
descubrimiento de su don.
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– En lo particular, y al leer Testigos Invisibles, noté –al principio- que no
entendía hacia donde iría la historia. La sensación de incertidumbre que
acompaña a los personajes durante casi toda la historia: cómo ha sido escribir
esa secuencia ¿sabiendo cómo terminaría o fluyendo con la historia?
Siempre
supe el final y siempre quise que el lector estuviera perdido, por eso elegí la
primera persona para contar. Porque quería que el lector se perdiera con Any,
que fuera de su mano porque en definitiva es ella la que no entiende el sueño,
es ella la que no sabe a dónde se fue Sonia, la que duda de lo que vivió en ese
ph de abajo. De ahí también su figura de espaldas en la tapa, y ese aire raro
adelante, como una niebla que no la deja ver. Pero para mí, al saber lo que Any
no sabía, me ayudaba a seguirla y también a perderla a propósito. En un momento
Any dice que se siente como manejada por unos hilos invisibles (en el sueño),
como si otro la moviera como una marioneta. Bueno, pobre, ¡yo la fui moviendo
como marioneta!
7 - Por último,
y para terminar con la entrevista, quisiera saber cuál es tu opinión sobre: las
críticas, reseñas o comentarios, tanto negativos como positivos;
los blogs, booktuber y bookstagrammers;
y la literatura
juvenil, en particular.
Fui crítica
literaria en un diario, hace 20 años, casi. Me preparé para eso, me formé en la
facultad pero lo más difícil al hacer una crítica es ser objetivo. A mí me
pasaba eso. Si me tocaba un libro cuyo tema no me divertía (porque no elegía
los libros), tenía que recordarme todo el tiempo que no se trataba de lo que a
mí me gustaba, sino de poder decir si estaba o no bien escrito, si funcionaba
el texto, si era original, si los recursos estaban bien utilizados, etc. Las
reseñas de hoy tienen una impronta muy subjetiva y como escritora tengo que
recordarme eso (no tomar cada reseña como algo personal, en el caso de que no
les guste por ejemplo), y no es fácil porque obviamente uno quiere agradar
siempre. Me encanta lo que hacen los blogers, si yo tuviera otra vez esa edad
estaría haciendo lo mismo. Creo que tienen una ventaja enorme con las redes
sociales, la posibilidad de contactarse con el autor, de hablarle, de preguntar
e interactuar incluso con otros lectores, cosa que en mi época era impensable.
Los admiro en un punto, porque son autogestionados que la llevan adelante y la
sostienen. Es meritorio, sin duda.
En cuanto a la
literatura juvenil creo que hay un boom maravilloso que nació con Harry Potter.
Los chicos empiezan a leer a los 12 y se copan tanto que siguen. Y eso es
genial, porque la literatura es rica, es cultura, te abre la cabeza, te da
alas, es completa. Lo negativo (si es que hay que encontrarle la quinta pata al
gato), es que es fácil caer en “lo que está de moda”. Lo digo desde el lado de la
escritura, intento buscar la voz propia y no la que vende. En lo personal, la
historia o el tema tienen que decirme primero algo a mí, tiene que vibrar
adentro mío. Me pasa con lo que estoy escribiendo ahora. Es una historia de
amor que me está costando porque la forma de contarla y la historia en sí no es
nada convencional. Y por momentos me digo: “Agus, escribí una historia
romántica clásica y ya”. Pero sé que después no voy a estar satisfecha. El
desafío es intentar lograr algo distinto y no dejarme tentar por las formulas.
Me gusta
escribir para jóvenes porque están en esa instancia, como Any, de
descubrimiento. Pero al mismo tiempo son suficientemente grandes como para
decirles las cosas de frente, cosa que no se puede hacer a los chicos. Cuando escribo
para chicos las palabras son más llanas, más accesibles, los temas también.
Cuando escribo para adultos obviamente se complejiza y cuando me puse a
escribir para jóvenes me encontré con el dilema de cómo escribir, a qué lector
apuntar. Y subí la vara porque creo en la capacidad juvenil, ¡aunque algunos me
odien,jaja!
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Y eso ha sido todo, agradezco a la autora por enviarme un ejemplar y por darme un poco de su tiempo, para contestar las preguntas. Espero que con mi reseña y la entrevista, tengan ganas y los motive, aún más, a leer este excelente libro.
Holaa!
ResponderEliminarme ha gustado mucho lo que dice la autora en cuanto a las críticas de blogger, ya que siempre he tenido sentimientos encontrados al respecto. Me gusta eso que habla ella de que se preparó para ser crítica y tuvo que ser objetiva que hoy en día no todos lo hacen y he visto reseñas que sólo hablan mal de los libros, cosa que a mi personalmente no me gusta, pero los respeto!
Gracias por esta entrevista, me ha encantado la portada de Testigos invisibles y se ve una historia muy buena
Un gran beso!
No he leído el libro pero me ha gustado la entrevista :D
ResponderEliminarUn besito ^^
¡Hola!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho la entrevista. Creo que el libro me suena de algo aunque no estoy del todo segura, pero desde luego me ha llamado mucho la atención.
Además, eso de que también se pueda disfrutar si ya te imaginas el elemento importante del final, está pero que muy bien.
¡besos!
Holaa
ResponderEliminarMuchas gracias por la entrevista. Y el libro...madre mía que portada mas bonita. Todo me gusta, lo necesito :D
Un besito
¡Hola! La verdad es que no conocía a la autora, pero la entrevista me ha motivado a querer leer algo de ella. La portada del libro es preciosa.
ResponderEliminar¡Saludos!