Yo soy el arma - Allen Zadoff

¡Hola a todos! ¿Cómo están hoy? Espero que muy bien. Por acá, por fin, se está un poco más fresco, aun así ya han dicho que iba a aumentar la temperatura... No soporto el calor, ya lo había dicho, ¿no? En fin, ya lo he dicho: vuelvo con otra reseña.

NECESITABAN AL ASESINO PERFECTO...

Él es siempre el chico nuevo en la escuela, aquel que unos pocos notan. Él es nadie. Aparece en una nueva secundaria, en una nueva ciudad, con un nuevo nombre y nunca permanece mucho tiempo; solo el suficiente para que alguien muera por "causas naturales". Misión cumplida. Él desaparece y rápidamente pasa a otra misión, al siguiente objetivo. Pero cuando el Programa le asigna matar al perfil más alto de Nueva York, todo cambia. Porque en su interior, él es alguien: el niño que fue alguna vez, el chico que desea ser normal, tener un hogar y quizás, hasta una novia. Un joven que quiere salir. Serán motivos suficientes para dudar del Programa y sabotear la misión. Un thriller plagado de acción pero que invita a reflexionar, con un estilo directo, provocativo, que nos presenta a un antihéroe frío y pasional a la vez, un asesino que sin embargo, va ganando el extraño apoyo del lector a medida que pasan las páginas. Un protagonista juvenil trágico, ácido e inolvidable. 

 Incluye los primeros capítulos del segundo libro de la trilogía: Yo soy la misión.

 #numeral - 336 pág.  - Asesino anónimo: Yo soy el arma – Yo soy la misión - Yo soy el traidor

Con la colaboración de: #numeral

Opinión personal

Yo soy el arma, primera parte de la trilogía Asesino Anónimo, es un libro que perfectamente puede ser llevado al cine. Tiene todos los elementos para ser una película de espías -aunque en vez de ser adultos sean adolescentes los personajes-, un personaje inteligente, frío y calculador, que tiene como objetivo liquidar a ciertas personas, todo ello comandado por una organización, llamado El Programa. Además, cuenta con conocimientos sobre armas, sobre estrategias, sobre política y estrategias militares, conoce los asuntos de estado y de guerra entre los países. Díganme si no es estupendo para una película; e incluso cuenta con la participación de adolescente, que tan buena puede ser una cinta sobre eso.

En fin, este libro narra la historia de un chico que ha sido reclutado por El Programa para llevar a cabo una serie de asesinatos que están perjudicando al país. Ben o Benjamín, es así como se presenta -aunque tiene varios nombres, ya que debe tener una identidad distinta en cada misión- es un asesino. Cada vez que entra en una escuela, y se hace amigo de algún chico o chica, alguno de sus padres muere por causas naturales. Es así siempre, siempre una nueva identidad, uno nuevo colegio, nuevos amigos, y siempre un asesinato. Sin embargo, en este caso su objetivo es matar al senador, y por tanto debe hacerse de su hija - quién sobra decir es bellísima y única-. Las cosas se complican, sino el libro habría terminado a las dos páginas. Él empieza a conocer al senador, y entonces comienza a cuestionar sus actos, las palabras que le ha dicho El Programa. 

El estilo del autor es sumamente sencillo. Pero las frases cortas me desesperaban un poco, da la sensación de que corta mucho la lectura. Aun así no hay grandes descripciones. Los personajes son así y listo. Los lugares son más bien conocidos: una escuela, un tren y una casa. Pese a ello, la trama es muy entretenida, y las actitudes del personaje hacen que la historia se lean poco tiempo. 

Los personajes. Algo que tengo que rescatar del personaje; y que a pesar de que se enamora demasiado rápido y que casi deja todo por ella, es lo letal y frío que puede ser, pero al mismo tiempo como tiene siempre presente a su familia. Eso es algo que me gustó bastante. Padre y Madre, que es así como los llama él a quienes se contactan con él desde El programa, aparecen solo cuando tienen que encomendarle una misión, pero la manera en que lo hacen es bastante calculada: a través de mensajes encriptados y llamadas enmascaradas de familiaridad. Del sanador y su hija no quiero hablar mucho, ya que son quienes desencadenan la historia, pero en cuanto a ella lo veía venir desde la primera página que aparece.

El final fue de lo mejor, pese a que para mí fue un poco predecible; aun así me gustó como se resuelve al menos todo lo planteado en esta primera parte. Sin embargo, el autor no deja con una gran incógnita, de la cuál espero que en la segunda parte puede resolverse, y como bien dice en la sinopsis la editorial incluyó en este libro algunos capítulos de la segunda parte: Yo soy la misión, así que nos deja con aun más ganas de leer ese libro. 

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