Reseñas

30/1/18

Hijo dorado (Amanecer rojo II) - Pierce Brown

¡Hola a todos! ¿Cómo están hoy? Espero que muy bien. En mi caso mi casa sigue siendo un caos y tengo muy poco tiempo para sentarme a escribir o siquiera tener Internet. Pero hoy que tengo un poco de tiempo libre, no hay nadie haciendo quilombo, quería subir una nueva reseña, y que menos que uno de los mejores libros que he leído de lo que va del año: Hijo dorado, la segunda parte de Amanecer rojo, de Pierce Brown. Y sin más...vayamos a ella.

Hijo dorado -  Pierce Brown
Editor: RBA
Cantidad de páginas: 640
Amanecer rojo – Hijo dorado – Mañana Azul
Con la colaboración de: Riverside Agency / #numeral

Sinopsis, puede contener spoilers: Como Rojo, Darrow creció trabajando en las profundidades de las minas bajo la superficie de Marte, soportando un trabajo agotador mientras soñaba con un futuro mejor para sus descendientes. Pero la sociedad a la que sirvió fielmente se construyó sobre mentiras y el único camino hacia la liberación es la revolución. Así Darrow se sacrifica y se convierte en un dorado, infiltrándose en ese ámbito privilegiado para poder destruirlo desde dentro. Tras una implacable competición en el instituto de Marte, se ha ganado un puesto de honor entre la élite gobernante. Ahora luce la cicatriz curvada de los dorados, los más crueles y brillantes de los humanos. Pero Darrow no es como ellos... su pasado está marcado por la tragedia, y no perdona. No olvida. Para hacer realidad su objetivo de destruir el sistema desde dentro, Darrow debe convertirse en el mejor de los dorados. El más fuerte. El más inteligente. El más implacable. Solo así devolverá la luz a su pueblo. Aunque su sombra se torne más oscura a cada paso.
Opinión personal
 
Quienes hayan leído mi reseña de Amanecer rojo sabrán que me exasperaba la actitud del personaje principal: Darrow. Internamente quería verlo fallar. No podía con tanta perfección y engreimiento. Lo siento, puedo sonar malvada pero era un muchacho que recién salía de los suburbios y ya sabía todo. No entendía para qué necesitaban a los demás si ya lo tenían a él (sarcásticamente, lo digo). ¿Y el romance que surge? Tampoco me gustó. La protagonista, Mustang, me decepcionó mucho, tenía muchísimo potencial y se vio opacada por Darrow. Pero si me gustó Servo y la historia en sí misma. Por lo que sabrán comprender que iba un poco reacia a leer esta segunda parte; y aun más siendo más grande en cuanto a cantidad de páginas, que Amanecer rojo. Pero dejé a un lado todo eso y comencé a leerlo. Y ¡Ay, por favor! ¡Qué continuación! ¡Qué manera de enganchar al lector! ¡Y vaya giros de trama que hay! Amé completamente este libro desde la primera a la última página (las últimas todavía más). Pierce Brown ha sabido conquistarme con un personaje mucho más maduro e inteligente que sabe reconocer cuales son sus limitaciones y con el cual, por fin, he podido coincidir con casi todas las decisiones y las acciones que elegía.

Ahora bien, que difícil me es hablar de una secuela sin contar todo lo que uno quisiera decir. No pondré nada del argumento ya que Hijo dorado empieza unos años después de los acontecimientos de surgieron en Amanecer rojo y no quiero decirles más de lo necesario. Diré sí, que me pareció un libro magnífico y mil veces mejor que su primera parte y que he tardado en escribir esta reseña porque no sabía muy bien que decir. Quisiera hablarles de lo que sucede, de cómo han evolucionado los personajes, de las muertes, de las alianzas y de los secretos. Decirlo todo de una vez, pero no puedo y no lo haré. Sé lo que se siente cuando te dicen exactamente cómo es la historia (acabo de leer una reseña que me destripo todo). La trama ha sido espectacular, demasiados enredos, demasiadas mentiras y alianzas, varias muertes, revelaciones que rompen corazones, personajes maduros y desarrollados, una trama que no solo sucede en Marte sino también en Luna y en la Tierra, y por supuesto, con un final de infarto. Y todo ello descrito de una manera bastante gráfica y sin tapujos. Los objetos, lugares y demás instrumentos que menciona Pierce Brown es como si los lectores supiéramos de que se tratan, sin explicaciones, pero englobándolo dentro del contexto y así podemos hacernos una imagen de qué, cómo o qué fin tienen.  

Por otro lado, están los personajes. Darrow, personaje principal me pareció que su autor buscar mostrarnos dos facetas distintas del personaje. Por un lado es mortífero, frío y calculador, que no dudará en cumplir con sus objetivos sin pensar en quién ni qué tiene que sacrificar por ello. Pero al mismo tiempo, lo muestra con un personaje reflexivo, comprensivo y melancólico. Esa dualidad es lo que, a mi parecer, lo hace más humano y no tan altanero como en la primera parte. Me ha gustado que al principio quisiera cumplir con su objetivo y destruir a los Dorados, que en ese momento no le importara todo lo demás, ni sus amigos ni su relación amorosa, con tal de conseguirlo. Al mismo tiempo que piensa que debería importarles y toda una reflexión interna. Es un personaje que va evolucionando a lo largo del libro, porque ya no es ese chico de 16 años con el que empezamos la historia, sino de 20 años que tiene un puesto importante dentro de la sociedad, y como tal tiene un papel y una fachada que mostrar.

Sin embargo, y a pesar de que me gustó un poco más Darrow, no puedo dejar de admitir que amé más ciertos personajes secundarios y que no me importaría que la historia tenga algún que otro capítulo contado desde sus perspectivas. Sevro, por un lado, ha sido de mis favoritos, junto con Casio. Del primero sigo amando su salvajismo y como no le hace caso a nada ni nadie, pero al mismo tiempo que solo le es leal a Darrow. Me ha gustado ver la complicidad que hay entre ambos, las alianzas que forman y lo que uno es para el otro. De Casio no quiero hablar porque tendrá un papel central y demasiado importante e impredecible durante toda la historia. Así que para ello deberán leerlo. Eso sí, definitivamente no quisiera capítulos narrados por Mustang. Ya en la primera reseña había dicho que para mí decayó cuando se unió con Darrow, pero en Hijo dorado, la cosa cambió un poco. Acepto que yo no es tan central en la vida del personaje (aunque no deja de aparecer una y otra vez en sus pensamientos) me pareció que va tomando protagonismo ella sola por sus actos y sus decisiones. Me ha gustado verla desde otra perspectiva y aun después de todo esto sigo pensando que termina quedándose con Darrow, y perderá toda la importancia que tiene (cruzo los dedos porque no sea así).

Por último y para terminar con la reseña, quiero hablar del final: ¡Madre mía! Esto es Juego de tronos en toda regla. Me fascinó la manera en la que Pierce Brown terminó la historia. Debo aceptar que tenía muchísimas hipótesis rodeándome por la cabeza sobre posibles finales, pero nunca como lo hizo. Realmente me fascinó. El autor le ha dado una vuelta de turca a la historia de manera impresionante. Me ha dejado hablando sola y diciéndome: ¡Acábalos a todos, Darrow! Ahora tendré que espera a que salga Mañana azul (pero debo decirles que ya no tengo uñas, de lo que me hizo sentir este libro y las ganas que tengo por leer la tercera parte). 

Continua en: 

 ¿Qué me dicen? ¿Ya lo han leído? ¿y qué opinan?

2 comentarios:

  1. ¡Hola!

    Ayy que bien que te haya gustado tanto y te haya hecho olvidar los errores del primer libro. He leído buenas reseñas de esta saga pero muchos coinciden en que efectivamente el protagonista es perfecto, no comete errores, no falla en nada, sabe hacerlo todo y es como... ese tío no es humano, es un maldito Dios. Y lo del romance desgraciadamente es algo que pasa mucho en este tipo de libros, pero viendo lo mucho que te ha gustado la continuación me das esperanza jaja

    ¡besos!

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  2. Idò, unos libros que me llaman mucho la atención. Me alegro de que la segunda parte te haya parecido mejor^^

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